El Péndulo de Foucault del semiólogo italiano Umberto Eco es en su origen una deconstrucción, una burla y una crítica feroz de las teorías de la conspiración, las supercherías ocultistas y el espiritualismo New Age mal entendido.
Pero lo que el autor consigue (conscientemente o no) es mucho más que eso.
Trata a los blancos de sus burlas con ternura y un cierto cariño, presentándolas como víctimas desvalidas de algún enorme error universal.
O, como dice Casaubon hablando de su estudio sobre los templarios: “hasta el que hace una tesis sobre la sífilis acaba enamorándose de la espiroqueta pálida”.
El argumento en sí se explica en un breve párrafo: tres intelectuales snobs llamados Belbo, Casaubon y Diotallevi inventan para divertirse un supuesto Plan de los templarios (con la intervención posterior de jesuitas, rosacruces y demás sociedades secretas) para dominar el mundo gracias a un uso creativo de las corrientes telúricas subterráneas.
Desgraciadamente el Plan se les va de las manos cuando un erudito hermetista llamado Agliè, presunta encarnación del legendario conde de Saint-Germain, se toma su juego en serio.
Título: El Péndulo de Foucault
Autor: Umberto Eco
Temática: Novela histórica, Novela contemporánea
Umberto Eco (Alessandria, Piamonte, Italia, 5 de enero de 1932 - Milán, Lombardía, Italia, 19 de febrero de 2016) fue un escritor, filósofo y profesor de universidad italiano. Fue autor de numerosos ensayos sobre semiótica, estética, lingüística y filosofía, así como de varias novelas. El Nombre de la Rosa es la más conocida y dio lugar a la película que lleva su mismo nombre. En la película, Sean Connery interpreta al inquisidor Fray Guillermo de Baskerville y un adolescente Christian Slater encarna al franciscano Adso (aunque en realidad en la novela es un monje benedictino).
Sinopsis literaria.
La novela está organizada en capítulos que no tienen número o título, sino una de las sefirot, o emanaciones divinas, y que uno llega a conocer avanzada la obra en boca de uno de sus personajes.
La libros de Umberto Eco son excepcionales.
Pero hay que tener paciencia para leerlos. En las primeras páginas el narrador va y vuelve en el tiempo, cuesta arriba, llena de nombres y sucesos desordenados.
El Péndulo de Foucault (1988) traza una obra monumental de concurrencias y supuestos, malintepretaciones y desinformación, labrando la trama de una gran teoría conspirativa que a la vez se ríe de dichas teorías mientras está en el medio de una de ellas.
Es un gran laberinto, que va y vuelve, y que se ríe de sí mismo y del género. Eco permite a los personajes cierto grado de metatextualidad y lo hace bastante más interesante el repentino giro que toman los hechos.
La novela es un relato en primera persona de uno de los tres protagonistas, Casaubon. Al comienzo de la narración, se halla en el Conservatoire National des Arts et Métiers de París, donde hay un Péndulo de Foucault, esperando un acontecimiento que ha de producirse en la noche inminente, del solsticio de verano. Mientras espera, cuenta la mayor parte de la narración en forma retrospectiva, siempre recordando el pasado no muy lejano.
Tres intelectuales que trabajan en una editorial de Milán establecen contacto con autores interesados en las ciencias ocultas, las sociedades secretas y las conjuras cósmicas. En un primer momento dicha relación se mantiene estrictamente profesional, pero poco a poco van estrechándose los lazos.
Pero alguien toma demasiado en serio el juego, y todos ellos se verán inmersos en una inquietante pesadilla.
La novela puede ser considerada una gran crítica a todo el esoterismo. Por un lado, el gran plan es dibujado por tres editores que intentan superar a los escritores de textos ocultistas, a quienes desprecian, como mera forma de evitar el aburrimiento. En un punto aún más satírico, para resolver algunos enigmas del plan llegan a recurrir al uso de un computador personal para que genere secuencias aleatorias de las que extraer información.
Además, presenta una crítica a la base del esoterismo. Umberto Eco desnuda en la novela el método de investigación que emplean todos estos escritores, basado en las analogías. Partiendo de dos objetos cualesquiera, primero se les busca una analogía, se otorga a esta una explicación y se intenta que esa explicación se apoye en otras analogías ya empleadas.
Es un muy buen libro. Tal vez no al nivel de El Nombre de la Rosa. Pero igual un muy buen libro.
Como una montaña rusa, tiene sus momentos, algunos se hacen más pesados y otros más vertiginosos, pero es cuestión de avanzar sobre las primeras impresiones y dejarse guiar porque hay varios giros inesperados que valen la pena.
Pero lo que el autor consigue (conscientemente o no) es mucho más que eso.
Trata a los blancos de sus burlas con ternura y un cierto cariño, presentándolas como víctimas desvalidas de algún enorme error universal.
O, como dice Casaubon hablando de su estudio sobre los templarios: “hasta el que hace una tesis sobre la sífilis acaba enamorándose de la espiroqueta pálida”.
El Péndulo de Foucault es en su origen una deconstrucción, una burla y una crítica feroz de las teorías de la conspiración, las supercherías ocultistas y el espiritualismo New Age mal entendido |
El Péndulo de Foucault es una burla feroz a las teorías de la conspiración y las supercherías ocultistas.
El argumento en sí se explica en un breve párrafo: tres intelectuales snobs llamados Belbo, Casaubon y Diotallevi inventan para divertirse un supuesto Plan de los templarios (con la intervención posterior de jesuitas, rosacruces y demás sociedades secretas) para dominar el mundo gracias a un uso creativo de las corrientes telúricas subterráneas.
Desgraciadamente el Plan se les va de las manos cuando un erudito hermetista llamado Agliè, presunta encarnación del legendario conde de Saint-Germain, se toma su juego en serio.
Autor: Umberto Eco
Temática: Novela histórica, Novela contemporánea
Nota sobre el autor.
Umberto Eco (Alessandria, Piamonte, Italia, 5 de enero de 1932 - Milán, Lombardía, Italia, 19 de febrero de 2016) fue un escritor, filósofo y profesor de universidad italiano. Fue autor de numerosos ensayos sobre semiótica, estética, lingüística y filosofía, así como de varias novelas. El Nombre de la Rosa es la más conocida y dio lugar a la película que lleva su mismo nombre. En la película, Sean Connery interpreta al inquisidor Fray Guillermo de Baskerville y un adolescente Christian Slater encarna al franciscano Adso (aunque en realidad en la novela es un monje benedictino).
Sinopsis literaria.
La novela está organizada en capítulos que no tienen número o título, sino una de las sefirot, o emanaciones divinas, y que uno llega a conocer avanzada la obra en boca de uno de sus personajes.
La libros de Umberto Eco son excepcionales.
Pero hay que tener paciencia para leerlos. En las primeras páginas el narrador va y vuelve en el tiempo, cuesta arriba, llena de nombres y sucesos desordenados.
El Péndulo de Foucault (1988) traza una obra monumental de concurrencias y supuestos, malintepretaciones y desinformación, labrando la trama de una gran teoría conspirativa que a la vez se ríe de dichas teorías mientras está en el medio de una de ellas.
Leer también: El éxito de la trilogía Millenium del escritor sueco Stieg Larsson no ha sido una casualidad.Por eso se explican las idas y vueltas en el tiempo, el maremoto de nombres, personajes y fechas.
Es un gran laberinto, que va y vuelve, y que se ríe de sí mismo y del género. Eco permite a los personajes cierto grado de metatextualidad y lo hace bastante más interesante el repentino giro que toman los hechos.
Trama.
La novela es un relato en primera persona de uno de los tres protagonistas, Casaubon. Al comienzo de la narración, se halla en el Conservatoire National des Arts et Métiers de París, donde hay un Péndulo de Foucault, esperando un acontecimiento que ha de producirse en la noche inminente, del solsticio de verano. Mientras espera, cuenta la mayor parte de la narración en forma retrospectiva, siempre recordando el pasado no muy lejano.
Tres intelectuales que trabajan en una editorial de Milán establecen contacto con autores interesados en las ciencias ocultas, las sociedades secretas y las conjuras cósmicas. En un primer momento dicha relación se mantiene estrictamente profesional, pero poco a poco van estrechándose los lazos.
Leer también: En Cien Años de Soledad Gabriel García Márquez mostró al mundo la novela de su vida.Editores y autores inventan juntos, por puro juego, un complejo 'plan', urdido supuestamente por los templarios siete siglos atrás.
Pero alguien toma demasiado en serio el juego, y todos ellos se verán inmersos en una inquietante pesadilla.
Opinión personal.
La novela puede ser considerada una gran crítica a todo el esoterismo. Por un lado, el gran plan es dibujado por tres editores que intentan superar a los escritores de textos ocultistas, a quienes desprecian, como mera forma de evitar el aburrimiento. En un punto aún más satírico, para resolver algunos enigmas del plan llegan a recurrir al uso de un computador personal para que genere secuencias aleatorias de las que extraer información.
Además, presenta una crítica a la base del esoterismo. Umberto Eco desnuda en la novela el método de investigación que emplean todos estos escritores, basado en las analogías. Partiendo de dos objetos cualesquiera, primero se les busca una analogía, se otorga a esta una explicación y se intenta que esa explicación se apoye en otras analogías ya empleadas.
Calificación.
Es un muy buen libro. Tal vez no al nivel de El Nombre de la Rosa. Pero igual un muy buen libro.
Como una montaña rusa, tiene sus momentos, algunos se hacen más pesados y otros más vertiginosos, pero es cuestión de avanzar sobre las primeras impresiones y dejarse guiar porque hay varios giros inesperados que valen la pena.
El péndulo de Foucault puede ser catalogada como una inagotable fuente de erudición, narrada en múltiples capas de significado que se superponen, pues resulta una inclemente crítica al esoterismo con altas dosis de ironía, cualidades que han hecho a algunos afirmar que “si el Quijote fue el azote de las novelas de caballerías, este libro lo es de los libros estilo El Código Da Vinci, que tan de moda han estado unos años atrás, si quieren leer un buen libro sobre conspiraciones, sectas y ocultismo, pero nota que todos los que se escriben sobre ello tratan al lector como un idiota, este es su libro.”
ResponderBorrar@GIAMPAOLO ROSSI.- Este es un libro complejo para casi todos, pero no por eso imposible de leer. El primer capítulo es particularmente difícil y se debe aguantar estoicamente el embate de las primeras 100 a 150 páginas, esto se debe a un desafío del propio escritor al lector. Luego de aquella primera etapa el libro es bastante digerible y apasionante.
BorrarEco usa el lenguaje con gran propiedad, su narrativa es excelente, y los personajes son extraordinarios. El único punto en contra podría ser el (¿excesivo?) uso de datos y citas históricas, que a veces aburren, pero como uno entiende son necesarias para construir la trama principal.