domingo, 16 de enero de 2022

Asesinos sin rostro es el primer libro de Henning Mankell dedicado a la serie del comisario Wallander.

Asesinos sin rostro, una espléndida combinación de lo mejor del cine negro americano y el encanto escandinavo.

 

Su personaje más conocido es el inspector de policía Kurt Wallander. Con Wallander, Mankell ha logrado crear un personaje repleto de humanidad y de sensibilidad cotidiana, que lo mismo puede desentrañar la más complicada serie de asesinatos que condolerse de su suerte y pensar que debe jubilarse para dar paso a una sociedad posmoderna que lo avasalla y que parece ya no entender.

 

Asesinos sin rostro es el primer libro de la serie.

Asesinos sin rostro un verdadero noir escandinavo.

En este histórico primer encuentro con sus lectores, el inspector Wallander debe resolver un caso casi tan complicado como su vida personal. Mientras procura desenmascarar a los despiadados asesinos de una anciana que ha muerto con la palabra "extranjero" en la boca antes de que los prejuicios raciales latentes en la comunidad desaten una ola de violencia vengadora, Wallander debe enfrentar el abandono de su esposa, la hostilidad de su hija, la demencia senil de su padre y hasta su propio deterioro físico a causa del exceso de alcohol y comida barata y la falta de sueño. Wallander terminarán por hallar la inesperada solución del caso, pero sus problemas familiares no acabarán con este libro. Por no hablar de los de su país, arrojado a una nueva era en la que, como cree el inspector, "la inquietud aumentará bajo el cielo".

 

 Trama.

 

En un frío día de enero, justo antes del amanecer, en un pueblo del sur de Suecia, un granjero descubre que sus vecinos han sido atacados y golpeados bárbaramente.



Incredulado al ver tanta sangre, llama a la policía.



Lo que ve el comisario Wallander es peor de lo que había imaginado. Mucho peor. El hombre ha sido torturado hasta la muerte, la mujer sigue viva, atada a una silla, también víctima de la violencia sin motivo. Antes de morir, susurra sus últimas palabras: "Extraño, extraño".



Y en Suecia, estas son palabras que pueden desatar la ira de muchos, desencadenar el odio racial que hierve a fuego lento en una sociedad minada por un profundo malestar.



Basta con una filtración para que comience la caza del hombre. Los ciudadanos ya no confían en la policía y prefieren organizar su propia seguridad y venganza: Kurt Wallander, junto con sus colegas, debe frenar su determinación de tomarse la justicia por su mano.



Pero pronto descubre que el pobre anciano que fue bárbaramente sacrificado llevaba en realidad una doble vida...

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