La Estancia Azul, a pesar de que falta Ryme uno de los mejores libros de Deaver ambientados en el mundo de Internet.
Imagina que estás en un bar. Un hombre se acerca a ti. Su aspecto te resulta desconocido, pero lo sabe todo sobre ti: conoce tu pasado, el trabajo que haces, tus aficiones y el nombre de tu ex. Aceptas un trago.
Este es su primer -y último- error. Eres la última víctima del último asesino. Un hombre capaz de romper la fina coraza que protege los secretos de tu vida, antes de acabar con ellos.
Este hombre se llama a sí mismo Phate y su pasatiempo favorito es el asesinato. Nadie está a salvo de él: Phate es un hacker excepcional y, gracias a un programa desarrollado por él mismo, puede penetrar en cualquier sistema informático, hackear cualquier ordenador, espiar correos electrónicos, apoderarse de datos personales.
Trama.
Puede seleccionar cuidadosamente a sus víctimas, engañarlas y hacerlas caer en una trampa mortal, asumiendo una nueva identidad cada vez. Su coto de caza es Silicon Valley, California, el centro mundial de la industria informática.
Y para hacer el juego más interesante, Phate comete cada crimen en el aniversario de un acontecimiento crucial en la historia de la informática, desafiando a los investigadores a predecir cuándo atacará de nuevo.
Phate es el nombre en clave de la nueva pesadilla de Silicon Valley: un hacker excepcional que, gracias a un programa de su propia creación, Trapdoor, puede entrar en los ordenadores y en la vida de las personas, extrayendo información que se utiliza para matar, porque Phate es un sádico asesino, que ataca a todo tipo de personas sin motivo aparente.
La Unidad de Delitos Informáticos de la Policía de California se ve impotente ante las incursiones de los hackers, por lo que decide solicitar la ayuda de la máxima autoridad en informática, Wyatt Gillette.
El problema es que Gillette es un preso de la cárcel de San José, encarcelado por innumerables violaciones de bases de datos y sistemas informáticos, entre ellos el algoritmo teóricamente infranqueable que guarda los secretos del Departamento de Defensa. El jefe de la unidad de delitos informáticos, Thomas Anderson, avala la liberación del valioso prisionero, a pesar de que el detective Frank Bishop, encargado de la investigación, se lo desaconseja.
Conectado finalmente a un ordenador en red, Gillette inicia la caza de su adversario en el Deep Blue, La Estancia Azul, el espacio virtual donde reinan los hackers.
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